- No suelo hacer esta clase de cosas.
- Ni yo tampoco.
Luego resultó que ambos habíamos conocido a otras personas por Internet, que ambos nos habíamos acostado con otras personas en la primera cita y que ambos tendíamos a enamorarnos demasiado rápido. Pero nos consolamos con lo que de verdad queríamos decir, que era: "Normalmente, cuando hago esta clase de cosas, no suelo sentirme tan bien como ahora".
No hay comentarios:
Publicar un comentario