lunes, 9 de noviembre de 2015

Concentrar

- Nunca me hablas de ti...
- Es que hay poco que contar.
- Venga ya... Siento como que no te conozco...
- Venga, una pregunta. Hazme una pregunta, la que quieras y te la contesto con total sinceridad.
- ¿Sólo una?
- ¿Es esa tu pregunta?
- No, joder. No vale, no... Jajaja
- Jajaja. Una pregunta bien elegida puede dar mucho de sí.
- Vale... Voy.. . Es que tengo muchas...
- Seguro que todas en el fondo  se concentran en una sola.
- No me puedo concentrar. No me sale.
- ¿Ves?
-  ¿Qué?
- Que a lo mejor no tienes nada que preguntarme. Que a lo mejor no hablamos de mí porque no quieres.
- A lo mejor.
- A lo mejor no me conoces porque no quieres.
- A lo mejor. Pero a lo mejor lo que me pasa ahora mismo es que no me puedo concentrar porque tengo muchas ganas de besarte. De hecho mi pregunta podría ser: "¿Tienes tantas ganas de besarme como yo a ti?" Pero no la voy a hacer. Sobre todo por miedo a que me digas que no.

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