sábado, 11 de junio de 2016

- Estamos hechos el uno para el otro. Es nuestro destino.
- Es tu media naranja.
- Exacto, mi media naranja. Y vamos a follar todos y cada uno de los días hasta que me muera de viejo. Sólo un maldito cáncer de próstata podría detenernos. Y te aseguro que después de la operación recuperaría los polvos perdidos.

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